Intuí que sería una boda con muchas emociones, llena de risas y lágrimas en la misma proporción y acerté.
Hay gente a la que conoces rápido, se dejan ver, te abren sus puertas, te hacen partícipe de su vida y además vas de fiesta con ellos a la vez que trabajas.
Un fiestón en el Balneario de Salinas en Asturias. Una pareja llena de alegría y emoción, con ganas de vivir y pasarlo muy bien:
Estos son Vane y Dani, geniales, desenfadados y diferentes, como sus amigos y familia, al igual que Herminio y Tania.
Esto último, lo dejo caer.
© marcos vega / 2014